Mantenimiento & Cuidado

Cuidado de la Esmeralda

1. Golpes y roces:

Las esmeraldas poseen inclusiones naturales internas, un fuerte golpe puede producir grietas y afectar su estructura, generando daños irreparables en la gema. Los roces con elementos duros y filosos, pueden hacer rayones en la superficie.

1. Calor extremo y exposición solar excesiva:

Mantener las esmeraldas alejadas de fuentes de calor extremo, esto pueden afectar negativamente su estructura y apariencia. La exposición prolongada a la luz solar directa, podría afectar su color y brillo.

3. Químicos, perfumes y cremas corporales:

Evitar derramar químicos abrasivos en la esmeralda, también se recomienda no utilizarla en piscina. Los perfumes y cremas corporales deben aplicarse antes de ponerse la gema. Todas estas causas pueden afectar el color, brillo e integridad.

4. Limpieza y mantenimiento preventivo:

Usar un jabón suave y un paño delicado para realizar la limpieza de la esmeralda, frotando con cuidado para remover cualquier suciedad que se observe y enjuagar con agua fría. Se recomienda cada dos años, visitar al joyero experto para realizar una limpieza profunda y en algunos casos dependiendo del tratamiento que tenga la esmeralda, lubricar con aceite de madera de cedro o aceite de palma.